Sólo Gracia
Las palabras sola gratia significan que los seres humanos no tienen ningún derecho ante Dios. Es decir, Dios no nos debe nada excepto el castigo por nuestros muchos y muy voluntariosos pecados. Por lo tanto, si salva a los pecadores, lo que hace en el caso de algunos pero no de todos, es sólo porque le agrada hacerlo. En efecto, sin esta gracia y la obra regeneradora del Espíritu Santo que de ella fluye, nadie se salvaría, ya que en nuestra condición perdida, los seres humanos no somos capaces de ganar, buscar o incluso cooperar con la gracia de Dios. Al insistir en “sólo la gracia”, los reformadores negaban que los métodos, técnicas o estrategias humanos en sí mismos pudieran alguna vez llevar a alguien a la fe. Es sólo la gracia expresada a través de la obra sobrenatural del Espíritu Santo la que nos lleva a Cristo, liberándonos de nuestra esclavitud al pecado y levantándonos de la muerte a la vida espiritual.
James Montgomery Boice, Whatever Happened to the Gospel of Grace? (Wheaton, Ill.: Crossway, 2001), pp. 65-149.